Dilettandose con la historia.

Según parece, durante el Imperio Bizantino se inició una pelea en las tribunas del Circo de Constantinópolis, y la misma continuó hasta degenerar en una breve guerra civil, que causó la abdicación del emperador.
Como para trazar paralelismos, se puede comparar ese evento histórico con la "Guerra del Futbol" que enfrentó a Honduras y El Salvador en 1969.
Lástima que en aquellos tiempos lejanos no había fútbol para entretener al pueblo. Los antiguos romanos podrían habernos dejado grescas memorables.
O, yendo más lejos aún, hubiese sido interesante un Persia-Esparta ida y vuelta, a jugarse en Babilonia y Atenas (con los persas sacando a los espartanos de su cancha por no tener medidas reglamentarias).
Volviendo a la realidad, es un secreto a voces, entre los arqueólogos, que la guerra de Troya no fué una expedición para efectuar el rescate de Helena, ni para asegurar el control de la ruta cerealera del Mar Negro.
Al parecer, se trató de una expedición cuyo objetivo era rescatar una bandera robada por los ilotas a los aqueos, que rezaba "Un sentimiento inexplicable. Todos Putos (?)"